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Provincia de Esmeraldas – El Coordinador General de la Cooperación Española en Ecuador – Luis Gómez Orodea, Jordi Galbe-Responsable de Programas de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo – AECID en Ecuador y Carlos Hernández, Director Nacional de Ayuda en Acción en Ecuador, han visitado el proyecto “Reactivación económica de las familias campesinas esmeraldeñas a través del fortalecimiento de la cadena de valor de cacao orgánico fino de aroma” financiado por AECID, centrado en apoyar a dos organizaciones campesinas: UOPROCAE (443 familias) y APROCANE (100 Familias) en la cadena de valor del cacao Fino de Aroma, el mejor cacao del mundo. El proyecto permite el mayor desarrollo posible de la cadena del cacao a partir de una materia prima privilegiada. El proyecta aporta al mejoramiento de los medios de vida de las 543 familias a través de la obtención de un cacao orgánico y agroecológico que cumple las más altas expectativas de los mercados más exigentes del mundo.
Las capacitaciones al interior de las asociaciones de productores/as de cacao en APROCANE y UOPROCAE han permitido el desarrollo de técnicas de economía circular que añaden al producto obtenido un envoltorio medioambientalmente amigable, mediante la obtención de bioplásticos a través de la cascara del cacao. El producto finalmente obtenido presenta un desarrollo integral modélico, referente en la aplicación del Pacto Verde, que trabaja todos los procesos del cacao iniciando desde las labores de cuidado de los terrenos, todos los procesos son agroecológicos (sin uso de ningún agroquímico), pasando por el cuidado de los árboles, la obtención de injertos de cacao fino de aroma, el procesamiento del cacao con las mejores prácticas y el envoltorio final aprovechando la cascara de cacao. El producto finalmente obtenido es un referente en producción limpia, agroecológica y de economía circular.
El impacto obrado sobre las familias productoras es notorio, incorporando a la juventud al proceso, haciéndolos participes de la propiedad de los árboles, arraigando su permanencia en el medio rural y poniéndolos al frente de actividades que añaden un altísimo valor al producto, desde formación como sumiller de cacao hasta el manejo del ciclo agroecológico completo. Se produce pues una trasferencia generacional en un momento sensible en que el medio rural se esta gentrificando con rapidez. El empoderamiento de las mujeres forma parte integrante de esta trasferencia generacional y ha permitido participar en ferias a nivel nacional e internacional para dar a conocer este producto.
La implementación de medidas complementarias en las parcelas ha rendido buenos resultados, como es el caso del riego tecnificado, permitiendo un aumento de la producción y una cosecha más continua a lo largo del año por permanecer resilientes a los efectos del cambio climático.
También ha sido implementado el mecanismo de block chain* que permite identificar la procedencia y la trazabilidad del producto, desde la elaboración hasta la entrega al consumidor, los sacos tienen un código QR con la información y toda la trazabilidad. Otra herramienta de geolocalización puede precisar en el programa, la variedad de cacao que hay en cada finca o señalar si alguna está sufriendo de alguna plaga para lo cual también gracias al proyecto, tienen su propia fábrica de bioinsumos cuyos efectos son de la mayor calidad, lo que permite certificar el producto como agroecológico.
Innovación sostenible: elaboración de bioplásticos
En el marco del Proyecto, Ayuda en Acción junto a su socio local, la Corporación Esmeraldeña para la Formación y el Desarrollo Integra – CEFODI y con el apoyo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas- CSIC de España: han elaborado bioplástico con cáscara de cacao siendo un hito de innovación. El cual tuvimos la oportunidad de conocer el proceso en las instalaciones de APROCANE y que fue presentado asimismo en Quito frente al sector alimenticio e investigador.
Su formulación tiene base biológica y está compuesto por polvo de cascarilla de cacao en una matriz de cera de abeja impregnado en papel apto para uso alimentario. El recubrimiento con cera y cacao aumenta la degradabilidad de los papeles, convirtiéndolo en una alternativa superior al plástico y medioambientalmente responsable.
100% biodegradable e ideal para envasar alimentos sin alterar el sabor u olor. No contienen sustancias químicas perjudiciales para el medio ambiente además de ser reciclable en la producción de fertilizantes para la agricultura, proviene de materia prima 100% renovable y necesita menos energía para su producción. Se lo califica como una innovación sostenible que mejora la competitividad, desarrollada bajo un modelo de economía circular.
Esta gran innovación fue presentada al público el pasado 22 de marzo teniendo como antesala, un conversatorio, con la participación de Jordi Galbe – AECID, Carlos Hernández –Ayuda en Acción en Ecuador, Mario Hidalgo, Director Ejecutivo de Fundación Circular, Susana Puyol – Científica/CSIC y Virginia Borja – emprendedora/ APROCANE. Posteriormente las científicas de la CSIC hicieron una demostración para los asistentes de la elaboración del bioplástico.