Integración socioeconómica y empleabilidad para la construcción de un contexto estable y con garantías en la Zona de Integración Fronteriza Ecuador-Colombia
Ecuador – El Convenio denominado “Integración socioeconómica y empleabilidad para la construcción de un contexto estable y con garantías en la Zona de Integración Fronteriza Ecuador-Colombia (ZIFEC)” de carácter binacional y con una duración de 4 años llegó al final de su ejecución gracias a la Fundación CODESPA financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID). CODESPA a su vez contó con un socio local, la Mancomunidad del Norte del Ecuador, que trabajó en desarrollo legislativo, en el marco del Programa Frontera Norte: territorio de desarrollo y paz, cofinanciado por la Unión Europea y AECID.
Fernando Ormaza de Fundación CODESPA Ecuador.
Este proyecto se alinea con los objetivos y líneas prioritarias establecidas en el Marco de Asociación País que Ecuador y España firmaron en 2019 y que busca contribuir al desarrollo económico del Ecuador especialmente en la frontera norte donde la AECID tiene en marcha otras iniciativas.
La situación de la Zona de Integración Fronteriza Ecuador-Colombia (ZIFEC) es compleja al tratarse de un territorio fronterizo heterogéneo (costa, andes y Amazonía con población afrodescendiente, indígena, mestiza y en movilidad), en el que inciden diversas problemáticas que limitan el desarrollo y la cohesión social del entorno. Sumadas a los retos comunes de desarrollo de zonas eminentemente rurales, con problemáticas genéricas de bajos accesos a oportunidades, educación, salud y empleo que llevan a altos índices de pobreza y desigualdad, se encuentran las problemáticas intrínsecas de los territorios fronterizos (presencia de grupos irregulares, comercio ilegal, presencia de personas en movilidad, etc.) y en el que estos pasados años se ha sumado la pandemia de COVID con los efectos que todos conocemos. En la zona de intervención la vulneración de derechos humanos y económicos se ha convertido en una realidad para gran parte de la población, en especial para las mujeres, indígenas, jóvenes y migrantes que habitan las zonas rurales. Y esta vulneración, especialmente referente a los derechos económicos y a la falta de empleo, es la que el proyecto ha trabajado para enfrentar, junto con todos los aliados públicos, tanto del gobierno nacional como de los Gobiernos Descentralizados, privados y asociativos que están participando y que el proyecto ha podido aglutinar y a los que agradecemos su apoyo y compromiso. Porque el desarrollo es un trabajo en equipo en el que cada actor aporta con sus habilidades, competencias, recursos y empeño.
El proyecto trabajó en los siguientes componentes:
- El fortalecimiento institucional de la cooperación y coordinación transfronteriza de gobiernos locales, fortaleciendo la Hermandad binacional y las capacidades de los Gobiernos Descentralizados.
- El fomento de cadenas de valor agropecuarias en las zonas rurales para la inclusión y el incremento de la generación de ingresos en el que el proyecto está apoyando a ambos lados de la frontera a más de 1100 familias campesinas vinculadas a diferentes cadenas de valor (frutales, lácteos, pesca, cacao, etc.) con asistencia técnica, capacitación (más de 1500 personas capacitadas en educación financiera), acceso a mercados, comercio transfronterizo, acceso a crédito (dónde se han canalizado más de 2millon de USD de crédito productivo tanto a familias como asociaciones).
- Fomento de iniciativas para el emprendimiento, apoyando a más de 300 emprendedores con asistencia técnica y crédito con el objetivo de crear alternativas productivas y de generación de ingresos para la población, con especial atención a mujeres, jóvenes, población en situación de movilidad o víctimas del conflicto.
Todo ello buscando contribuir a la integración socio-económica y una mejora de la empleabilidad para contribuir a la construcción de un contexto estable y de prosperidad para la población de la ZIFEC.