>
El pasado 14 de octubre, se llevó a cabo en la parroquia rural San Plácido del cantón Portoviejo, el taller-foro Participación de la mujer rural en las cadenas agroalimentarias que contó con la participación de mujeres, hombres y jóvenes de los cantones de Santa Ana, Portoviejo, Junín y Bolívar. El objetivo de esta actividad fue reflexionar en torno al trabajo que realizan de las mujeres rurales para la producción de alimentos sanos, promover su reconocimiento y la implementación de medidas específicas para garantizar el pleno y efectivo goce de sus derechos.
La convocatoria para este encuentro fue promovida por Fundación Maquita y Manos Unidas, con la financiación de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), a través del Convenio Producción ecológica, comercio justo y consumo responsable.
Esta actividad forma parte de las acciones emprendidas para incidir en el desarrollo territorial equitativo y en el ejercicio de derechos de mujeres empoderadas en las dimensiones socio organizativa, productiva y emprendedora. Además de aportar a la agricultura familiar campesina, las mujeres rurales también contribuyen a la seguridad alimentaria, permitiendo el acceso a alimentos sanos y nutritivos, fortaleciendo la economía local y contribuyendo a una gestión adecuada de los recursos naturales y de la biodiversidad.
Margarita Torres, una de las participantes en el taller y oriunda de la comunidad San José de Picoazá, señala “como mujeres rurales contribuimos en economía familiar porque no solo trabajamos en los quehaceres domésticos, sino que también dedicamos muchas más horas al trabajo del campo”.
Por su parte, María Luisa García, Presidenta del Consejo Cantonal de Protección de Derechos de Junín, reconoce que es fundamental visibilizar el papel de las mujeres como pilar de la familia y la importancia de su trabajo en el campo para la reproducción de la vida.
Para la activista por los derechos humanos María Lourdes Marquinez, “las mujeres somos guardianas de la soberanía alimentaria porque es en nuestros territorios en donde nosotras podemos decidir cómo, qué y para quién producir”.
En este mismo marco de conmemorar el Día Internacional de las Mujeres Rurales, un grupo de estas mujeres realizaron el 15 de octubre una gira de entrevistas en seis medios de comunicación manabitas para señalar las desigualdades y brechas existentes que enfrentan las mujeres rurales en la actualidad, así como destacar la importancia de los procesos formativos en igualdad de género y de qué forma han contribuido a su crecimiento personal y el de sus comunidades.
Los niveles de violencia de género, las inequidades en el acceso a recursos y el ejercicio de derechos o la enorme brecha de carga global de trabajo que asumen las mujeres rurales ponen de manifiesto la necesidad de construir un modelo sostenible para no dejar a nadie atrás, ya que es tiempo de actuar y comprometerse con acciones concretas para forjar sociedades justas, equitativas y resilientes.