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La Escuela Taller de San Lorenzo, en 43 talleres de socialización entre las 12 parroquias rurales y barrios urbanos del cantón San Lorenzo, obtuvo 326 jóvenes inscritos en situación de alta vulnerabilidad, motivados por la oportunidad de profesionalizarse en un oficio practico de su elección. Quedaron 75 jóvenes seleccionados que conformarían el alumnado para los cinco oficios prácticos:
En electricidad: 80% hombres y 20% mujeres.
En gastronomía: 87% mujeres y apenas el 13% hombres.
En plomería: 47% mujeres y 53% hombres.
En carpintería de bambú y madera: 60% son hombres y 40% mujeres.
En albañilería: 73% hombres y 27% mujeres.
Se concluye que el 56% del alumnado son hombres y el 44% son mujeres.
Inicialmente el porcentaje de mujeres seleccionadas era mayor, pero debido a su estado de gestación decidieron retirarse y quizá aplicar para el próximo ciclo formativo. De igual manera un 30% de alumnos seleccionados se han retirado por actividades productivas, reinicio de estudios secundarios o irse a otro lugar. Los jóvenes retirados fueron reemplazados por otros postulantes que presentaban grados altos de vulnerabilidad y buena motivación.
Perspectiva de vida de los estudiantes al terminar la formación técnica
100% de ellos coinciden que obtener una certificación de la escuela, les permitirá ejercer una actividad laboral estable para obtener los ingresos económicos necesarios para vivir dignamente.
El 35% prefiere trabajar en dependencia porque piensan que al egresar de la ETSL podrán ofrecer sus servicios a empresas públicas y privadas que operan en el cantón y la provincia, y así obtener la añorada “estabilidad laboral”.
El 60% de postulantes muy al contrario prefieren emprender y ser dueños de sus propios negocios.
Apenas el 5% de ellos, se encuentran en indecisión, no saben si al terminar su formación técnica, optar por un trabajo en relación de dependencia o simplemente ofrecer sus servicios de manera personal a instituciones o empresas particulares.
A pesar de la pandemia, por restricciones de movilidad, aforo y distanciamiento avanzamos. A mediados de julio iniciaremos el primer ciclo formativo de forma presencial. Los jóvenes reciben una beca formativa que incluye alimentación, transporte, uniforme, herramientas y gradualmente un incentivo económico por actividades productivas.
El proyecto “Escuela Taller de San Lorenzo”, nuevos y mejores mecanismos para la inclusión laboral de jóvenes», se realiza en el marco del programa “Frontera Norte Ecuador: Territorio de Desarrollo y Paz”, ejecutado por el Vicariato Apostólico de Esmeraldas, financiado por la Unión Europea y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).